La semana pasada disfruté mucho con los dos días de pesca que realicé. El primero, en un buque de cerco para pescar jurel y sardinas y, el segundo, en un buque de arrastre de fondo para pescar langostinos, acedías, puntillitas, etc.
Como me ha gustado tanto la experiencia, quiero compartir con todos mis amigos la crónica del día de pesca de arrastre, acompañada de algunas fotos de la misma, puesto que el sector pesquero es realmente un gran desconocido en la sociedad y me gustaría poner un granito de arena para que se vaya conociendo más.
25 de agosto de 2017
Crónica de un día de pesca en un buque de arrastre de Sanlúcar de Barrameda.
2:15h Embarcamos en el buque de arrastre "Galán Castellano", con el armador y patron el "Jopi" (José Luis). Hoy vamos José Carlos Macías (técnico de la cofradía de Pescadores),Víctor Martin (cocinero y dueño del restaurante Trigo de Valladolid, con una estrella Michelín) y yo.
Salimos inmediatamente, a unos 10 nudos de velocidad. La caja azul está activada y el DEA anuncia el comienzo de la marea.
El buque tiene 21 metros de eslora. La tripulación está formada por 5 personas: Jopi (patrón), Agustín (cocinero y contramaestre, alias el Chacho), Antonio (nevero, alias el dieciocho -porque su abuelo tenía 18 parejas de barcos-. Antes de dedicarse a la pesca estuvo trabajando de portero de discotecas y de guardaespaldas), Juan (motorista mecánico, alias el abuelito, tiene 52 años. Es un cachondo mental), Antonio (timonel y nevero, alias el culibri).
Vamos a salir a pescar langostinos. El caladero está, más o menos, a una hora y media, en la conocida como la playa del Chucho. Según el patrón, en las cartas náuticas las aguas de Sanlúcar llegan hasta la Torre del Loro, que está a la altura de Matalascañas, más o menos. Así consta en los libros antiguos. Se pesca a unas 10-11 millas de la costa.
Hoy, de los 45 buques de arrastre de Sanlúcar, unos 30 irán a pescar langostinos.
3:44h Jopi reduce la velocidad del buque y empieza a calar el arte (80 metros de red, 120 de malleta y unos 200 de cable). Estamos a una profundidad de 11 brazas y a una velocidad de 3,5 nudos. Tras un momento de parón, al haberse quedado enganchada parte de la red y siendo necesaria remendarla un poco, la operación de calado continúa. En unos 8 min el arte está calado. Este primer lance durará unas 4h. hasta el amanecer. A ver si hay suerte.
4:19h. Nos metemos en la cama para descansar un poco. El día va a ser largo y conviene descansar.
7:58h Jopi nos despierta con la bocina. Pronto empezará a recoger la red (chorrar). Hay que levantarse.
8h Comienza a chorrar. Dos tripulantes en popa. Los otros dos manejando la maquinilla.
8.03h Las puertas ya están arriba. Jopi da instrucciones.
8:05h La red se empieza a ver. Las primeras acedías asoman y caen en cubierta.
8:09h El copo está en cubierta. Desde arriba veo langostinos, galeras, acedías, chocos, mojarras, brecas, anguilas, albures, arañas, tapaculos, salmonetes, pulpos y calamares. El patrón acelera para buscar la nueva zona de pesca.
8:13h Lo primero que recogen en cestas (6 kg) y clasifican son los langostinos. Tres marineros realizan de rodilla dicha labor. Los chocos ya están metiéndose en otra cesta. Hay una mezcla de langostinos "Pablo Romero" (grandes) y los terciados (medianos).
8:20h Primera cesta de langostinos llena. Comenzamos con la segunda. Hace un rato que ha amanecido. El día está raro. Un poco nublado. Esta noche han caído unos gotas de lluvia. Poca cosa, sin importancia. La temperatura es agradable.
Las aves se arremolinan siguiendo la estela del barco. Tienen hambre. Saben que algo de pescado podrán comer. El cocinero limpia tres chocos recién pescados. Parece que va a preparar algo de comer con ellos.
8:43h Comienzan a calar el arte por segunda vez. Ahora ya no irán por langostinos y será más breve. Unas dos horas y media. Van a intentar coger corvinas. El día anterior un buque llegó a pescar 87 corvinas. Con esa venta le arreglan el mes a cualquiera.
8:45h La red ya está completamente en el agua.
8:48h El arte está completamente en el agua. Ahora es cuando se ponen a clasificar el resto del pescado. Sacan una mesa de madera y unos taburetes. Mientras el patrón dirige el barco, los otros cuatro tripulantes clasifican el pescado alrededor de la mesa. Lo hacen bastante rápido. Se nota que tienen experiencia. Una vez clasificados, los limpian con agua de mar y los meten en la bodega con hielo para su adecuada conservación.
9:10h Han terminado de clasificar el primer lance. Uno de los marineros baldea la cubierta de popa para recibir el pescado del siguiente lance.
9:15h Agustín, el cocinero, comienza a preparar la comida. Va a cocinar un arroz con langostinos y chocos. Los chocos, recién pescados, los ha limpiado y troceado. Está haciendo un sofrito con cebolla, pimiento y tomate, cortado en trozos pequeños. Una vez que el sofrito está preparado, echa los chocos. Ahora cuece los langostinos. Utilizará ese agua para el arroz. También va a cocer unas galeras con agua de mar. Agustín lleva toda su vida en la mar, desde pequeñito. Tiene 58 años. No sabe leer ni escribir. Tiene 4 hijos, dos de ellos separados, por lo que viven en su casa. Los hijos están en paro. Con su jornal viven todos ellos. Gana unos 1500 - 2000€ al mes. No tiene dientes, por lo que no puede comer alimentos duros. Tiene mucho arte. Es un hombre alegre, a pesar de sus circunstancias.
9:47h Las galeras ya están cocidas. Vamos a "desayunarlas"
9:50h Comienza el desayuno. Galeras cocidas, langostinos cocidos, paletilla ibérica de bellota de Castro y González (que he traído yo), pan y manzanilla La Goya. ¡Ole! De repente, sacan unos congrios que han secado al sol...
10:58h Comienza a chorrar la segunda "corría" (lance).
11:02h Las puertas ya están arriba.
11:04h El copo está dentro. Ninguna corvina. Hay lenguados, pulpos, brecas, calamares, tapaculos, acedías, galeras, pintarojas, gambas, puntillitas, cabrachos, pescadillas, 1 manta raya, congrios. Poca cosa.
11:07h El patrón cambia de zona para calar la tercera.
11:09h Empieza a largar por tercera vez. Velocidad: 3,3 nudos. Profundidad: 32,8 brazas. A 17 millas de la costa, a la altura de Matalascañas.
12h Nos pegamos otra siestecita.
13:30h Nos levantamos de nuevo. Pronto vamos a chorrar.
13:39h Empieza a chorrar.
13:49h Todo el arte está arriba. De nuevo, poca cosa. Más de lo mismo, además de una langosta. En los dos últimos lances han entrado varias tinajas (cántaros) de los que utilizan los artes menores para pescar pulpo. Están en una zona donde no deberían estar. Es decir, son ilegales (beberían estar de 6 millas para dentro y nosotros estamos a 17 millas). Les fastidia mucho porque les limita la zona de pesca a los arrastreros y le produce daño en las redes. Además, se puede comprobar cómo el fondo marino está sucio. Hemos encontrado latas de bebidas, bolsas, plásticos, unos zapatos, etc. Los arrastreros hacen una importante labor de recogida de basura del fondo marino que, en la mayoría de las ocasiones, es llevado a puerto para su reciclaje.
13:58h Largan de nuevo la red. Será la última, ya rumbo a Bonanza. Por radio se comunican los barcos. En general, el día está siendo malo para todos. Tienen la esperanza de poder pescar alguna corvina que les salve el día.
15h Todo el pescado del tercer lance está ya en la bodega con hielo. Ahora vamos a comer el arroz con langostinos y chocos y pollo frito.
15:35h El arroz y el pollo estaban cojonudos. Regados con manzanilla La Goya, mejor.
16:30h Comienzan a chorrar la última corría. Tampoco ha sido gran cosa. Más de lo mismo.
17:15h El patrón rellena el DEA rumbo a Bonanza.
17:45h Llegamos a puerto. Se desembarcan las capturas para ponerlas a la venta en la subasta de la lonja de Bonanza, gestionada por la cofradía de pescadores. Los precios han sido más bajos que el día anterior. Los viernes no suelen ser buenos días de venta. Los langostinos grandes a 58,50 €/kg, los medianos a 36,50 €, los pequeños a 13 €, las acedías a 10,60 €, los chocos a 9,50 €, las galeras a 1,35 €, los calamares a 14 €, los salmonetes de fondo a 11,30 €, las puntillitas a 26,20 € y los tapaculos a 10,10 €.
19h Nos vamos a casa con una bolsa de langostinos que nos ha regalado Jopi. Ha sido una jornada de pesca espectacular. El trato de la tripulación exquisito. Estoy convencido que habría mucha gente que estaría dispuesto a pagar por vivir esta experiencia. La vida de los pescadores es muy dura. El trabajo físico, importante. La gente (consumidores, políticos, medios de comunicación, ONG, etc.) debería reconocer este trabajo y valorar todo lo que hay que hacer para que el pescado llegue a nuestras mesas.
Paz y bien.
Del 2 al 5 de febrero pasados participé en dos importantes conferencias relacionadas con el sector pesquero que tuvieron lugar en Malta: SeaFood Summit y la Conferencia sobre Asesoramiento Económico en la Gestión Pesquera.
El primero de los actos consistió en una mesa redonda sobre la lucha contra la pesca ilegal. Con el director de Global Engagement de la organización Global Ocean Commission, Kristian Teleki, como moderador, y con la participación del Comisario europeo de Medio Ambiente, Pesca y Asuntos Marítimos, Karmenu Vella, y el director de la ONG Environmental Justice Foundation (EJF), Steve Trent, el debate fue uno de los que más expectación creó y sirvió para poner sobre la mesa la verdadera dimensión de una problemática que para muchos países todavía sigue siendo una asignatura pendiente: la pesca ilegal.
Comencé mi intervención informando de que los armadores europeos estamos de acuerdo, en general, con los principios y con las normas establecidas en la UE para luchar contra la pesca ilegal, que somos suministradores de alimentos saludables y que necesitamos un sistema simple, con medidas efectivas para poder frenar la pesca ilegal, pero que permita a los operadores legales poder pescar sosteniblemente y de forma rentable.
Insistí en la necesidad de que la transparencia que caracteriza la actividad de la flota europea se haga extensiva a todos los países, así como en el imperativo de coordinar con las otras naciones pesqueras, en especial con las que tienen los principales mercados de productos de la pesca del mundo, como Estados Unidos y Japón, la normativa de lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no regulada (IUU - Illegal, Undeclared and Unregulated).
Así mismo, puse en duda la verdadera voluntad política de la CE y de la UE a la hora de identificar y declarar como países no cooperantes en la lucha contra la pesca ilegal (en el caso de que lo merecieran) a aquellos grandes países que mantienen una importante relación comercial y política con la UE, más allá de la pesca, como China, Taiwán, Corea del Sur o Tailandia. Recordé que, por ahora, solo unos cuantos pequeños países como Sri Lanka, Guinea Conakri o Camboya han recibido una “tarjeta roja” por parte de la UE. ¿Se atreverá la UE a sacar dicha tarjeta a países más grandes…?
Por otro lado, apoyé la iniciativa de creación de un registro global de buques de pesca que garantice la monitorización y el control efectivos a escala global de todas las embarcaciones, de sus propietarios y de sus capturas. Y también abogué por una aplicación de la normativa más uniforme y coordinada en toda la UE, sobre todo del artículo 17 del Reglamento referido a las verificaciones, ya que debería establecerse un porcentaje mínimo de verificaciones por estado miembro en función del número o el volumen de importaciones y sobre la base del análisis de riesgos (incluso, con el 1% sería suficiente).
En definitiva, creo que la mesa redonda fue interesante y que pude dejar constancia de que España está haciendo las cosas bien y que somos un claro ejemplo en la lucha de la pesca ilegal.
En unos días contaré lo que ocurrió en la segunda conferencia…
Después de tres intensos días y una noche completa de negociaciones entre la Comisión Europea (en nombre de los Estados miembros de la UE) y Mauritania, en plena época de Ramadán, finalmente, a las 4 de la madrugada del jueves al viernes de la semana pasada, los negociadores acordaron cerrar el nuevo protocolo de pesca que permitirá a 98 buques de la UE faenar en las aguas del país africano a cambio de un poco más de 59 millones de euros (55 M€ por el acceso y un poco más de 4 M€ de apoyo sectorial).
Desde el primer día de negociaciones, se veía que no iba a ser fácil cerrar el acuerdo de forma satisfactoria. Si bien se acogía con optimismo la buena predisposición para cerrar la negociación en esta quinta ronda, también se veía que la parte mauritana no tenía intención de conceder muchas mejoras técnicas a los europeos. Así, lentamente, fueron pasando las horas y produciéndose pocos avances. Para nosotros, los representantes del sector que hemos seguido desde el Hotel Monotel de Nuakchot las negociaciones, los días nos parecían eternos.
Al terminar el primer día, los representantes del MAGRAMA desplazados hasta Mauritania, un Director General (J. M. Corvinos) y un Subdirector General (R. Centenera), se reunieron con nosotros para contarnos, con todo detalle, lo acontecido. Realmente, pocas noticias. Repaso al borrador de protocolo, sin entrar en los temas más conflictivos, es decir, las condiciones técnicas y la contrapartida financiera.
En el segundo día ya entraron en materia. Después de todo el día, a las 19 h, nos convocó la Comisión Europea en la Delegación de la UE en la capital de Mauritania para explicarnos los avances que se habían producido. Con la participación de los Estados miembros, los allí presentes del sector (españoles, holandeses, polacos, lituanos y letones), fuimos informados en detalle de todo lo ocurrido. Tal y como le dijimos a los representantes de la Comisión, las cosas iban en la buena dirección, pero había que seguir peleando por algunas mejoras importantes.
Así, nos dijeron que el acuerdo podría durar cuatro años, que los cánones de los armadores no los querían bajar, que se negaban a conceder posibilidades de pesca a los cefalopoderos, argumentando que el pulpo lo querían reservar para la flota local, que querían seguir utilizando el doble sistema de seguimiento por satélite (que tantos problemas nos ha creado por no coincidir las posiciones del sistema europeo con el de ellos), que no querían oír hablar de la posibilidad de autorizar algunos desembarcos en el puerto de Las Palmas y que íbamos a tener que llevar el 60% de la tripulación mauritana, excluidos los oficiales.
Por otro lado, repasamos la situación de cada flota. Así, nos adelantaron que los marisqueros podrían pescar en una playa más y que no iban a tener que realizar ninguna parada biológica, salvo que los científicos lo recomendasen en el futuro. En cambio, no accedían a las otras dos playas que solicitábamos, no querían arreglarnos un problema que podemos tener con el by-catch de cangrejo, ni nos querían facilitar la burocracia en los casos de salida de zona de pesca. Las toneladas de marisco autorizadas iban a ser las mismas, 5.000 al año.
Para los merluceros, accedieron a subir las posibilidades de pesca de 4.000 hasta las 6.000 tn al año y dudaban si modificar la zona de pesca durante el paro biológico del cefalópodo.
Con relación a los palangreros que se dedican a la palometa, que proceden de Ribeira, también accedieron a subir las posibilidades de pesca de 2.500 a 3.000 tn al año.
A los cerqueros atuneros congeladores, cañeros y palangreros, proponían subirles el tonelaje de referencia y mantenerle las mismas condiciones técnicas del protocolo anterior.
Con estos datos, nos fuimos un poco más optimistas a la cena que nos había organizado amablemente el Embajador de España en Mauritania, Antonio Torres Dulce, en nuestra Embajada. En este tipo de circunstancias, el sector pesquero español siempre agradece muchísimo la hospitalidad que nos suelen brindar los Embajadores. En este caso, el Embajador se portó extraordinariamente bien.
Al día siguiente, se volvieron a reunir temprano los negociadores. A lo largo del día, los representantes de la Secretaría General de Pesca nos informaron en varias ocasiones de lo que iba ocurriendo. Tras una larga noche, con algún que otro sobresalto de última hora, por fin, a las 4 de la mañana, recibimos la noticia de que el acuerdo estaba firmado. Después de permanecer toda la noche en vela, estábamos ansiosos por saber cómo se había cerrado el protocolo. Una vez más, la SG Pesca nos dio, a las 4:30 h de la mañana, todos los detalles.
No hubo grandes sorpresas. Además de confirmar lo del día anterior, se añadieron un par de cosas positivas y una negativa: se confirmó que a los merluceros y a los que se dedican a la palometa no se les iba a aplicar las limitaciones de zonas de pesca durante el paro biológico del cefalópodo y se incluyó un párrafo que abría la puerta a la esperanza para conseguir, en el futuro, en alguna comisión mixta, algunas posibilidades de pesca a los arrastreros congeladores dedicados a especies demersales. Por otro lado, la noticia negativa es que incrementaban considerablemente el canon de los atuneros, palangreros y cañeros.
Agotados, sin dormir, nos fuimos rápidamente para el aeropuerto para coger el vuelo de las 7 de la mañana y vuelta a Madrid, vía Casablanca. Una vez en la capital de España, sobre las 14:30 h, mi maleta no apareció (no me la entregaron hasta el domingo). No fue la mejor forma de terminar el viaje…
En fin, tras el análisis de los resultados, dijimos que nos había dejado un sabor agridulce. Unos están más contentos que otros. Pero bueno, prefiero quedarme con lo positivo. El acuerdo firmado permitirá regresar al caladero mauritano a cerca de 50 buques españoles, los cuales llevaban casi un año sin pescar en esas aguas. Creemos que no será posible hacerlo hasta el mes de diciembre, que es cuando calculamos que concluirá el proceso de aprobación de la aplicación provisional por parte del Consejo de Ministros de la UE, tras la propuesta de la Comisión Europea.
Voy a terminar agradeciendo al personal de la Secretaría General de Pesca todo el esfuerzo realizado por intentar conseguir el mejor resultado y por habernos tenido informados antes, durante y después de la firma del acuerdo. Lo mismo puedo decir de los representantes de la Comisión Europea.
Confiemos en que a partir de ahora se pueda aplicar sin sobresaltos el nuevo protocolo y que, en la próxima comisión mixta, nos concedan alguna posibilidad de pesca para esta nueva categoría arriba mencionada y que permitan algún desembarque en el Puerto de Las Palmas. Ambas noticias serían buenísimas para el sector pesquero español y europeo.
Hasta la próxima.
Como dije en el post anterior, el tiempo pasa volando. Retomo el blog con un cierto retraso, pero con mucho interés por informar. Hemos preparado a conciencia la reunión de esta semana: la quinta ronda de negociación del protocolo de pesca entre la UE y Mauritania, que se celebra en Nuakchot del 7 al 9 de julio. No es la mejor época, por el Ramadán, y sigue habiendo distancia entre las posiciones, pero hay una oportunidad de acuerdo que queremos aprovechar. Por eso, estoy, acompañado por algunos colegas, desde ayer por la noche en Mauritania y me quedaré hasta el viernes próximo. Para nosotros, es importante seguir las negociaciones de cerca y apoyar técnicamente a la Secretaría General de Pesca y a la Comisión Europea durante las mismas. Ya la semana pasada tuvimos ocasión de explicarles nuestras prioridades en sendas reuniones organizadas en Madrid y en Bruselas.
Hasta hace nada las posiciones estaban muy encontradas; parecía difícil que los negociadores se volvieran a sentar a negociar. Pero, a principios de año, se produjeron contactos entre el Comisario Vella y el Ministro de Pesca de Mauritania y, posteriormente, entre los negociadores, que han permitido que las dos partes hayan manifestado de nuevo su interés en continuar con las negociaciones. ¿Qué ha pasado desde entonces? Sabemos que el problema principal que alejaba las posiciones de unos y otros era, por un lado, el dinero que pretendía obtener Mauritania, nunca inferior al del anterior protocolo y, por otro, la mejora en las condiciones técnicas que deseaban los europeos con el fin de poder hacer sostenible y rentable la actividad. Hoy en día, sobre la mesa están los 45 M€ que propuso la Comisión Europea, exclusivamente para el acceso. Además, las posiciones siguen enfrentadas con relación a la posibilidad de incluir la categoría de cefalópodos en el nuevo protocolo.
Para nosotros, en estos momentos, lo más importante es que se negocien unas condiciones técnicas adecuadas. Si no se consiguiesen en esta ronda, sería preferible no cerrar en falso el acuerdo y seguir negociando en otra ronda posterior. Lo peor que podría ocurrir es que se repitiese la historia del protocolo anterior. Después de un montón de rondas, la Comisión Europea decidió, en contra de la opinión de todo el sector pesquero y de los Estados miembros de la UE, rubricar un acuerdo que dejaba fuera a los cefalopoderos y que incluía unas condiciones técnicas que impedían que la actividad pudiese ser mínimamente rentable. Por ello, la mayoría de los buques no utilizaron las licencias que el acuerdo ofrecía durante muchos meses, y esto fue así hasta que se consiguieron mejorar dichas condiciones técnicas en las sucesivas Comisiones Mixtas.
Confiemos en esta ocasión en las aparentes ganas que hay de sacar el acuerdo adelante y que, al final de la semana, nos podamos volver a casa con un resultado positivo, que permita a nuestros buques poder utilizar el que sería el acuerdo de pesca más importante entre la UE y un tercer país. Si así fuera, se crearía mucho empleo tanto en España como en Mauritania y se devolvería la alegría a mucha gente de Andalucía, Galicia y País Vasco.
Pronto os contaré el desenlace…
El tiempo pasa volando. Llevo varios días intentando sentarme un rato tranquilamente para poder escribir la segunda entrada en este blog. Aprovecho ahora que estoy en el avión de vuelta de Bruselas a Madrid para hacerlo. Tengo ganas de compartir con vosotros algunas historias. ¡Hablemos de pesca!
Desde la primera entrada no he parado… Me hubiera gustado escribir algo sobre el exitoso acuerdo entre Cepesca y los pescadores marroquíes para acceder pacíficamente a las aguas del “Banco Majuan”; sobre los motivos del fracaso de la cuarta ronda de negociaciones entre la UE y Mauritania; sobre la extraordinaria recuperación de la biomasa del atún rojo del Mediterráneo; sobre la conferencia internacional sobre las medidas de mitigación para reducir la captura accesoria de aves marinas en la flota española organizada por Cepesca con BirdLife International, SEO BirdLife, el Magrama y ARVI; sobre la incomprensible decisión del Gobierno de suprimir la emisión por onda corta de los programas de Radio Exterior de España; sobre el fin del mandato de la Comisaria Damanaki y el comienzo del Comisario Vella; o sobre la importancia del relanzamiento de Europêche en Bruselas.
En fin, sobre un motón de cosas interesantes que han pasado en estas últimas semanas...
Pero no puedo evitar contaros lo que pienso sobre el último panfleto publicado por Greenpeace en el que ataca a la flota de altura europea, señalando a 20 buques pesqueros –cinco de ellos de España- por considerarlos “barcos monstruos” y solicitando a sus respectivos Estados miembros que los eliminen por ser causantes de sobreexplotación de los recursos y de sobrecapacidad. Y no puedo evitarlo porque es importante defender a los que trabajan en el sector pesquero y no confundir a los consumidores.
Como siempre, juegan con los datos, dicen medias verdades, manipulan la interpretación de los hechos y pretenden confundir a los ciudadanos, haciéndoles creer que todo lo que no sea artesanal es destructivo e intentando crear artificialmente un enfrenamiento entre buques pequeños y buques grandes.
Ataca a cinco buques españoles, tres cerqueros atuneros vascos y dos arrastreros congeladores gallegos. Los primeros se dedican a capturar túnidos tropicales, cuyas poblaciones mundiales está demostrado científicamente que se encuentran en buen estado desde el punto de vista biológico. La flota, perfectamente regulada y controlada, pesca con FADs no enmallantes y todos los buques tienen observadores científicos a bordo. Los arrastreros, están regulados por sus respectivas ORPs y sometidos a las más estrictas normas de gestión y de control. Las poblaciones que capturan están en buen estado y ascendiendo.
Lo cierto, como decimos en la nota de prensa de Cepesca, es que el informe carece de rigor y lo único que pretende es destruir a una gran parte de los pescadores europeos que diariamente intentan hacer las cosas bien para alimentar con proteína saludable y relativamente barata a la población mundial. Los pescadores españoles somos conscientes de la necesidad de proteger las especies y de hacer las cosas bien, pero al mismo tiempo queremos seguir generando riqueza y empleo dentro y fuera de España, seguir formando parte de la sociedad, de la cultura y de la historia de este país.
¡Que no os engañen! La realidad es que la flota europea es la más regulada y controlada del mundo. En este sentido, os recomiendo la lectura del comunicado de prensa publicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. El Ministerio afirma que basa su política pesquera en el conocimiento científico para la explotación sostenible de los recursos, junto con un estricto control sobre el cumplimiento de las normas vigentes. La normativa de la UE sobre control de la actividad pesquera es la más avanzada del mundo, con una vigilancia y monitorización continuas, mediante los sistemas de localización e información por satélite.
Y la realidad, tal y como hemos tenido ocasión de contar estos días, es que sin la flota de altura, sería imposible proporcionar alimento a una creciente población mundial de 7.000 millones de personas. Os recuerdo que, por ejemplo, de las 952.000 toneladas de pescados y mariscos que capturan anualmente los buques españoles, sólo unas 150.000 tn son capturadas por la flota artesanal (tal y como es definida por Greenpeace). Sólo con éstas sería imposible alimentar a nuestra población, el pescado sería un producto carísimo, la mayoría de las lonjas serían inviables y miles de puestos de trabajo desaparecerían.
Así mismo, la flota de altura ofrece empleo de calidad para tripulantes y marineros altamente cualificados y formados y sus descargas contribuyen a generar riqueza y empleos en toda la cadena de producción pesquera. Es una flota, además, que respeta el medio ambiente. En comparación con otras fuentes de proteína animal, el pescado procedente de buques de altura tiene una huella de carbono significativamente menor, ya que no necesita ser alimentado artificialmente ni requiere el uso de los escasos recursos hídricos.
Por otro lado, aunque quieran enfrentar a unos y otros, la realidad es que no existe esa competencia entre la pesca de altura y de bajura. Pescan en caladeros diferentes y los buques pesqueros de altura acceden a stocks que no son accesibles para los barcos pequeños. En gran medida, los buques de altura y de bajura son interdependientes. Las infraestructuras portuarias serían insostenibles sin la actividad de los buques de altura que aseguran la continuidad de las descargas necesarias para apoyar a los servicios de comercialización y de hielo.
Los buques de altura son más grandes porque tienen que acceder a aguas lejanas, con mareas, en determinados segmentos, de cuatro o cinco meses. Por lo tanto, requieren unas condiciones de seguridad, salud y habitabilidad a bordo especiales. Además, estos barcos necesitan contar con cámaras y sistemas de refrigeración, congelación y almacenamiento a bordo para garantizar la máxima calidad de las capturas obtenidas en esas aguas lejanas. Y todo ello, requiere espacio. Por tanto, no se podría realizar esa actividad en buques de menos de 12 metros.
En definitiva, al menos en la pesca, el tamaño no importa…
P.D. En el informe me mencionan, con nombre y apellidos. Quiero que sepáis que me siento muy orgulloso y honrado por ser accionista y consejero del Grupo Albacora, grupo en el que mi padre invirtió muchas horas de su vida, desde su constitución, en calidad de Consejero Delegado del mismo. Y me siento muy orgulloso, además, de defender a los pescadores españoles y europeos por todo el mundo como secretario general de Cepesca y como presidente de Europêche.
Hace tiempo que me di cuenta de que, en general, los ciudadanos españoles tienen poco conocimiento de lo que significa y representa la pesca española y lo duro y sacrificado que es poner a disposición de los consumidores los maravillosos, saludables y nutritivos pescados y mariscos que diariamente capturan nuestros pescadores. En realidad, estoy convencido de que la actividad pesquera es una gran desconocida. España es un país consumidor de pescado por excelencia. Tenemos el principal mercado de productos de la pesca de toda la UE y uno de los más importantes del mundo. La gente disfruta comiendo pescado, pero no sabe lo que hay detrás de cada especie, cómo se ha pescado, con qué arte ytodo el proceso que ha seguido para llegar a la mesa del consumidor.
El sector pesquero tiene su parte de responsabilidad en que esto sea así. Tradicionalmente, se ha dedicado exclusivamente a lo suyo, a pescar y poco le ha importado comunicar cómo lo hace y las dificultades que entraña su actividad.
Pues bien, después de darle muchas vueltas en Cepesca, hemos decidido intentar comunicar, de la mejor manera posible, lo que realmente hay detrás de la pesca. Para ello, hemos puesto en marcha, entre otras iniciativas, una nueva web (www.cepesca.es), la red de conocimiento pesquero (www.recopes.com), y un par de blogs: “Del barco a la mesa” y “Hablemos de pesca”. En el primero, nuestro equipo de comunicación se encargará de dar información general sobre los artes de pesca, las diferentes especies y sus cualidades nutricionales, sobre aspectos relacionados con la gastronomía, sobre cuestiones relacionadas con los diferentes eslabones de la cadena comercial y sobre todo aquello que consideremos en cada momento conveniente comunicar.
En el blog “Hablemos de pesca”, en cambio, seré yo quien vaya contando mis experiencias y vivencias de mi día a día, aportando opiniones personales sobre las cosas que pasan en la pesca, sobre iniciativas legislativas y sobre las relaciones con las diferentes instituciones, en España, en la UE y en el ámbito internacional.
En esta primera entrada, aparte de hacer una breve introducción sobre este blog, quiero rendir un sentido homenaje a los pescadores españoles, armadores y marineros, que cada día se esfuerzan de una manera increíble para poder mantener en España una de las actividades más antiguas del mundo, con más tradición y que está tan enraizada en nuestra cultura y gastronomía. A estos pescadores que intentan hacer las cosas bien, que son responsables y que son plenamente conscientes de que hay que ser sostenibles.
En la actualidad, después de varios años de ajuste de la flota y de los pescadores, tenemos unos 8.795 buques de pesca activos en el censo español, 8457 pescando en el caladero nacional, 137 en las aguas de la UE no españolas y 201 fuera de las aguas comunitarias, es decir, en aguas de terceros países y en alta mar. Estos barcos dan empleo a 35.669 tripulantesy capturan cerca de 952.000 toneladas de pescados y mariscos. En el caladero nacional se capturan el 41,38% del total, es decir, unas 394.000 toneladas; en las aguas de la UE no españolas se pescan al año unas 32.000 toneladas, alrededor del 3,36 % de las capturas españolas; y en aguas de terceros países y alta mar se pesca más del 55% de las capturas nacionales, es decir, unas 526.000 toneladas.
Yo pienso que todos los artes de pesca son importantes, necesarios y complementarios en España, tanto los de bajura como los de altura. Y a todos ellos hay que defender. En las próximas entradas al blog iré explicando por qué.
Bienvenidos, os invito a que “Hablemos de pesca”. Espero que os guste la iniciativa.
P.D.: La bonita foto que aparece en la cabecera del blog es de una puesta de sol en Sanlúcar de Barrameda, con el “barco del arroz” al fondo, un día que disfrutaba de las famosas carreras de caballos en la playa, en bajamar. En esta ciudad marinera, donde yo nací, se puede disfrutar de los mejores pescados y mariscos del mundo, con los langostinos y las acedías como especies más representativas. Os invito a que vayáis a Sanlúcar a disfrutar de todo esto, de su gente y, por supuesto, de su exclusivo vino, la Manzanilla.
22 de agosto de 2017
19:23h José Carlos Macías (técnico de la cofradía de pescadores de Sanlúcar) y yo llegamos al muelle del Puerto de Santa María. Hoy el buque Francisco y Caridad saldrá del Puerto en vez de Sanlúcar porque el caladero al que va a ir a pescar está más cerca.
Casi toda la tripulación del cerquero sanluqueño está a bordo esperándonos. Tiene 10 tripulantes. La media de edad está en torno a los 30 años. Abraham (27 años), nieto del Poma, es el patrón. Raúl (36), lleva 10 años pescando. Antes ha sido carpintero. Tiene el título de patrón local. Además de Abraham y Raúl, forman parte de la tripulación Iván, Jesús, Antonio, Nacho, Ismael Agustin, Juanma y Christian.
19:30h Abraham llega al barco, acompañado de un tripulante (que se ha quedado dormido) y de su cuñado el "Melón" - Manuel, que se dedica a las faenas de tierra.
El buque tiene 18,5 metros de eslora y consume entre 400 y 600 litros de gasóleo por noche. Tiene equipos de Simrad y Furuno abordo para la detección del pescado y las comunicaciones. Abraham está muy orgulloso de los modernos equipos que lleva a bordo. Ha realizado una importante inversión para tenerlos. El barco es el más nuevo que existe en Sanlúcar. Es miembro de Cepesca a través de la asociación Cerco-Pesca, que a su vez es miembro de FAAPE.
19:50h El buque se abastece de hielo suficiente para poder conservar el pescado adecuadamente abordo.
20:05h Salimos del Puerto. DEA (diario electrónico de abordo) y Caja Azul (sistema de seguimiento por satélite que permite al gobierno controlar en cada momento la posición de los buques de pesca españoles y si están pescando o no) activadas. El horario oficial de los cerqueros es de 19h hasta las 14h. Vamos a una velocidad de unos 10,5 nudos. Hoy vamos en dirección a Conil a pescar jureles. Mercadona le ha encargado 500 cajas (6kg/caja).
21:30h Enciende los equipos de detección de pescado (sonar y sonda).
22h Primera señal de pescado en el sonar. Deja el barco parado (1 nudo de velocidad por la corriente) y enciende los focos de arriba para atraer al pescado. De repente, la oscura noche se ve iluminada por los potentes focos de luz. El agua del mar se ve azul transparente.
22:10h Suelta el bote de luz, con Ivan (26) dentro. Ivan lleva 7 años con Abraham. Es su primo. Es un gran lucero. Las horas de soledad del lucero son impagables. Es una pieza clave en la tripulación.
22:29h El bote de luz echa el rezón. Estamos a 28 brazas de profundidad (unos 55 metros). El pescado se va concentrando debajo del barco. El lucero se pone en la proa del barco. Poco a poco, el barco va apagando las luces. A las 22:40h, todas las luces están apagadas. Solo las luces del lucero están encendidas. El sonar indica que la mancha es cada vez mayor.
22:49h Abraham da la orden para prepararse para calar. Hay una buena mancha.
22:52h Se echa el "chispo", boya con luces de colores.
22:53h Se larga la red. El barco va rodeando al lucero. Las luces del lucero se van apagando poco a poco.
22:57h Arte fuera. Se recoge el chispo y se empieza a cerrar la red por abajo (con la maquinilla) y a recoger la red.
23:05h Las cabeceras de proa y popa están cerradas (la red por debajo está cerrada).
23:06h El patrón mete información en el DEA.
23:07h Preparan la grúa para recoger la red.
23:23h Empiezan a recoger la red con la grúa.
23:45h Entran los primeros jureles. Las escamas de los jureles brillan en el agua. La imagen es increíble. Millones de lucecitas resplandecientes en el mar.
00:15h La red está prácticamente recogida. La tripulación prepara las cajas / contenedores grandes con hielo para meter las capturas.
12:20h Abraham maneja una segunda grúa - maquinilla para recoger las capturas con el salabardo (Arte de pesca consistente en un saco o manga de red colocados en un aro de hierro con tres o cuatro cordeles que se atan a un cabo delgado, y que se emplea para sacar la pesca de las redes grandes). Se nota que el patrón tiene experiencia, a pesar de su juventud. Tal y como lo hace, parece sencillo, como si estuviera jugando con un videojuego. Pero no, no es sencillo. Comienzan a meter las capturas a bordo en las cajas con hielo. Mucho jurel. Suficiente para cubrir el pedido de Mercadona.
00:50h Un delfín se acerca silenciosamente al barco. Después de dar varias vueltas de reconocimiento, de repente, tras varios silbidos del animal, una manada de unos 10 - 12 delfines se acercan al barco dando saltos. Parecen alegres. Desde el buque los tripulantes les tiran unas alachas recién capturadas. Los delfines nadan alrededor del barco y se comen todas las piezas lanzadas desde el mismo. Como el agua está tan transparente, se ven perfectamente. Una imagen espectacular. Afortunadamente, no han intentado comer el pescado que está dentro de la red. Se han portado bien... (no ocurre así en otras ocasiones, sobre todo en el Mediterráneo, donde los delfines destrozan las redes de los cerqueros y se comen el pescado recién capturado, ocasionando graves perjuicios a los pescadores).
1h Las 10 cajas / contenedores ya están llenas. Hay que usar la bodega para seguir metiendo el pescado.
1:15h Se termina el primer lance. Resultado espectacular. 15 contenedores, sobretodo de jurel. Más de 3.000 kg.
1:35h El arte ya está "vestido" (preparado) para volver a pescar. El lucero vuelve al barco. Ponemos rumbo hacia fuera para ver si pescamos sardinas. Le gustaría pescar 166 cajas (996 kg), que es el cupo que se han auto-asignado. También lo quiere Mercadona, con el que tiene un contrato de abastecimiento. La tripulación está echando hielo al pescado mientras se busca la siguiente mancha.
1:54h Abraham detecta una mancha de sardinas. Para el barco y enciende las luces para ver si las atrae. Puede haber unas 100 cajas. Está lejos, a unos 300 m. Hay que tener paciencia y esperar que se acerquen.
2h El lucero se suelta del barco.
2:22h La sardina se resiste. Sigue lejos y a unas 35 brazas. El patrón va apagando poco a poco las luces. Está inquieto.
2:30h Se larga la red estando a 38-39 brazas de profundidad. Velocidad de unos 6 nudos para cercar al pescado. La mancha es grande, pero sigue abajo.
3:21h La señal en el sonar es más débil. Se teme que parte del pescado se haya podido escapar. No le gusta nada la situación.
3:23h Enciende las luces. La grúa tiene ya la boya en el barco. La tripulación se dirige a la popa para recoger el arte.
Las sardinas se ven nadando en el agua, dentro de la red. Las aves marinas saben que hay pescado. Ya están rondando el barco a la espera de poder comer.
3:35h Momento de tensión. Los corchos de babor y popa están hundidos. Algo ha pasado. La sardina se ha podido escapar. Tensa espera para ver el resultado del lance.
4h Un par de peces voladores se ven nadando dentro de la red. También se empiezan a ver las sardinas.
4:05h Los delfines y las aves marinas vuelven a acechar. El olor a sardinas les atrae.
4:23h Termina la subida del pescado. Unas 60 cajas de sardinas. Menos de lo esperado. Parte del pescado logró escaparse. El "agua sucia" (un agua espesa que hace que la red no filtre lo suficiente, provocando que se hunda) ha provocado que el corcho se hundiera y que el pescado se escapara.
4:30h La red ya está completamente dentro del buque.
4:35h José Carlos y yo nos vamos al catre a descansar. Antes, nos hemos zampado un bocata de jamón y pescado a la plancha cocinado por uno de los tripulantes.
7:06h Nos levantamos. Están recogiendo un tercer lance realizado a 46 brazas. Tras detectar una mancha importante, calaron el arte pero, una vez más, el "agua sucia" provocó que los corchos se hundieran y el pescado se escapara. ¡Qué faena!
7:30h Ponemos rumbo al Puerto de Santa María. Empieza a amanecer. La temperatura es muy agradable, con un vientecito fresco que viene muy bien.
Por lo que parece, es el barco que más ha pescado de todos los que han salido esta noche. Nos informan de que los que han ido a Marruecos han pescado poco. Había niebla.
Es hora de clasificar el pescado en cajas de 6 kg. El jurel por un lado. La caballa, por otro. La sardina, por otro. La chova, por otro. La breca, por otro. Al igual que los tres o cuatro atunarros. Las cajas son estibadas en la bodega con su correspondiente hielo.
7:55h El sol se empieza a ver sobre Cádiz.
7:59h Del primer contenedor han salido 28 cajas de jureles, 2 de caballas y 1 de brecas.
9:10h Entramos en la bocana del puerto. La tripulación sigue clasificando el pescado en cajas de 6 kg durante un par de horas más. Se acerca un inspector del puerto que pide los datos de las capturas. El patrón le atiende amablemente y le facilita los datos. Previamente, ha enviado el parte de las capturas por el DEA.
10:50h Salimos del puerto con un maravilloso pescado que nos han regalado, dejando a la tripulación que terminen su trabajo. Al final, han pescado las 500 cajas de jurel, unas 70 de sardinas y un poco de variado (caballa, breca, etc.)
La experiencia ha sido maravillosa. Abraham y su tripulación se han portado muy bien. Nos han hecho pasar una noche estupenda, conociendo una táctica de pesca un poco diferente a la que he vivido en el cerco del Mediterráneo.
Una vez más, nos quedamos impresionados por el duro trabajo realizado por los tripulantes. No han parado en toda la noche. El esfuerzo físico es muy grande. Esta gente está hecha de otra madera. Son unos auténticos héroes. Y los ciudadanos deben conocerlo y reconocerlo.
15h Con el pescado que nos han regalado hemos hecho en casa una barbacoa que ha salido de lujo. Sardinas, caballas, jureles y brecas. Todas ellas sabrosas. Un chute de omega tres para el cuerpo. Las hemos tomado con manzanilla La Goya y fino Tradición. No se puede pedir más...
Paz y bien